Ingredientes
- 4 muslos y contramuslos de pollo
- 1 cebolla
- 3 dientes de ajo
- 2 zanahorias
- ½ pimiento rojo
- 100 g. de guisantes (valen congelados)
- 2 tomates maduros
- 1 hoja de laurel
- 100 ml. vino blanco
- 200 ml. agua o caldo de pollo
- Aceite de oliva virgen extra
- Sal (al gusto de cada casa)
Preparación del pollo a la jardinera
- Comenzamos limpiando el pollo, para eso le retiraremos la piel y los restos de grasa que pueda tener.
- Calentamos un chorrito de aceite de oliva y doramos el pollo para sellarlo por todas sus caras. Retiramos de la cazuela y reservamos.
- En la misma cazuela, en el mismo aceite que hemos empleado para sellar la carne, sofreímos la cebolla. Esta debe estar cortada menudita en bruniose y el ajo. Si vemos que es necesario añadiríamos 1 o 2 cucharadas más de aceite de oliva al sofrito.
- Cocinamos la cebolla durante unos 5 minutos antes de añadir el pimiento rojo y las zanahorias en daditos. Incorporamos la hojita de laurel y continuamos el sofrito durante unos 15 minutos, hasta que vemos que las verduras están blanditas.
- Añadimos los guisantes a la cazuela y continuamos cocinando las verduras 5 minutos más.
- Si lo que vamos a utilizar son guisantes congelados os aconsejo que los descongeléis antes. Es importante que los hayamos dejado durante 15 o 20 minutos antes de incorporarlos fuera del congelador.
occión del guiso de pollo y presentación final
- Agregamos el vino al sofrito. Dejamos que se vaya evaporando el alcohol durante 2 o 3 minutos antes de añadir los tomates pelados y troceados.
- Incorporamos también el pollo y salamos.
- Regamos con el caldo de pollo o el agua. Cocinamos durante unos 20 o 25 minutos hasta que la carne esté bien tierna. Servimos en la mesa bien calentito.
- Se trata de un plato muy sencillo que quedará perfecto acompañado de unas patatas fritas o cocidas o un poquito de arroz blanco simplemente cocido.
La salsa habla por sí sola, por lo que no será necesario mucho más para disfrutar de una comida de rechupete.