En los últimos años las misiones espaciales se han intensificado hasta el punto de que hemos podido ver ya a los primeros tripulantes turistas sin conocimientos
Viendo que esto puede convertirse en algo recurrente debemos empezar a tomar conciencia sobre la sostenibilidad de este entorno y buscar soluciones que impidan desde un principio que este ecosistema acabe degradado, como otros por lo que ya ha pasado el hombre.
De hecho, ya existe actualmente una acumulación importante de varios tipos de desperdicios orbitando la tierra, y lo más sorprendente es que alcanzan hasta los 27.000 km/h. Además de ser basura, pueden suponer un problema para los nuevos trayectos.
Deberíamos empezar a ser más conscientes de la repercusión de nuestros avances y trazar un plan preventivo antes de que la vuelta atrás sea casi misión imposible como en los océanos…