Los historiadores datan la iglesia Abuna Yemata en el siglo V. Este peligroso y casi inaccesible templo fue fundado por Yemata, uno de los Nueve Santos, es decir, el grupo de predicadores originarios que expandieron la fe por esa region. El templo forma parte de un complejo de 35 excavados en la roca en un precipicio vertical. Para acceder al mismo hay un unico camino y se llega trepando por una vereda en la piedra que lleva algo mas de dos horas en ascenso. La obertura de entrada es una oquedad situada nada menos que a 2.650 metros sobre el nivel del mar.
El camino de ascenso pone los pelos de punta. Es obligatorio realizarlo con los pies descalzos, que deben lavarse como senial de respeto, justo antes de empezar la ascension, en una pila excavada en la piedra. El camino esta muy desgastado y pisado por el paso de fieles a lo largo de mil quinientos anios, por lo que no resulta muy resbaloso. Sin embargo , la vista del precipicio es constante, y poco antes de llegar a la entrada del templo, aguardan las dos pruebas definitivas. Primero hay un fragil madero que sirve de pasarela para salvar un risco, y luego justo antes de la puerta, hay que pisar las oquedades de un estrecho paso rocoso que presenta unos 250 metros de altura.